Cada país tiene sus propias costumbres y tradiciones, las cuales a ojos de quienes no son del lugar pueden parecer exóticas, inentendibles y tal vez hasta ridículas. Piensen en la reacción de muchos extranjeros cuando ven a un grupo de argentinos tomando mate y compartiendo la bombilla. A continuación les contaré una costumbre que tienen los suecos sin distinción de clases, sexo y religión y que genera en mí dos preguntas que van de la mano: ¿por qué? y ¿cuál es la necesidad?
Cuando vivía con mis padres mi mamá se enojaba cuando caminaba dentro de la casa en medias o descalzas. Sus quejas eran siempre las mismas: "¡si supieras lo que cuesta limpiar las medias!" y "¡después te metés a la cama con los pies sucios y ensuciás las sábanas!". El día que mi mamá venga a Suecia no va a poder creer que acá todos andan en medias adentro de las casas, y cuando digo todos no me refiero a los miembros de una familia en un momento de vagancia extrema sino a cualquier persona que pisa una casa. De hecho, en todas las casas hay un mueble donde poner los zapatos al lado de la puerta. Este es el nuestro:
La primera vez que mi novio entró a mi casa en Buenos Aires lo primero que hizo fue sacarse los zapatos y dejarlos al lado de la puerta. Recién nos estábamos conociendo y me pareció un gesto un tanto atrevido, por decirlo de alguna forma, y más aún su insistencia por que yo me saque las botas que tenía puestas. Seguramente para adentro debo habere pensado "mirá vos este sueco confianzudo que se queda en medias cuando apenas lo conozco".
Al año siguiente, cuando visité al "sueco confianzudo" en su país descubrí que él no era el único. A los días de haber llegado a su pueblo sus padres y su hermano lo invitan a un "fika" (algo que los suecos piensan que es algo único de ellos pero que no deja de ser una merienda) con su "amiga extranjera" (o sea, yo). Cuando abrimos la puerta de la casa de su hermano estaban los tres en medias. Jörgen se saca sus zapatos y les dice: "ella usa zapatos dentro de las casas porque es Argentina".
En ese momento aprendí que si no me saco los zapatos apenas pongo un pie en una casa ajena me mirarán con cara extraña, seguramente con la misma cara con la que yo los veo a ellos cuando voy a alguna fiesta en una casa y están todos bailando en medias. Todavía me causa impresión ver a chicas impecablemente vestidas, maquilladas y peinadas caminando en medias o descalzas, como en un casamiento cuando los pies ya no te dan más y decidís sacarte los zapatos por un rato, pero desde el minuto cero.
Otro "fenómeno" que uno puede ver en una fiesta en Suecia a raíz de que todos se descalzan es la cantidad de zapatos que se acumulan en la entrada de la casa, los cuales se convierten en obstáculos cuando uno quiere salir. Esta foto la saqué hace unos meses en una fiesta en la casa de un amigo de mi novio donde había como 20 personas.
Pero esta costumbre no se limita a los momentos de ocio como visitar un pariente o ir a una fiesta. Cualquier persona que entre a una casa para hacer algún tipo de trabajo (por ejemplo, un plomero) siempre dejará sus zapatos al lado de la puerta. Me acuerdo de la primera vez que vino Gustav, el chico que mandaba la empresa dueña del departamento donde vivíamos antes cuando necesitábamos algún arreglo. Apenas entró se sacó los zapatos e hizo todas las reparaciones en medias!!!
También es muy común que los empleados se saquen los zapatos apenas lleguen a la oficina donde trabajan, aunque en ese caso no se quedan en medias sino que usan lo que los suecos llaman "zapatos de interior", que no son otra cosa que unas chancletas. Los dos empleados de atención al público de Skatteverket (la agencia de impuestos sueca) de Vetlanda, el pueblo donde vivía antes, atendían siempre en chancletas y medias, lo cual me parecía poco serio. ¡Imagínense ir a la AFIP y que el empleado esté en ojotas! Sin embargo, la gran mayoría de las oficinistas mujeres están en stilletos o zapatos de ese estilo (no puedo hablar muchos de los hombres porque no le suelo prestar demasiada atención a su calzado jaja).
Otro lugar donde es casi "obligatorio" cambiarse los zapatos es el gimnasio. En el que solía ir había un lugar con estantes al lado de la puerta de entrada donde uno debía dejar sus "zapatos de calle" y ponerse las zapatillas, y en las escaleras que conducían a la sala de aparatos y a la de gimnasia había dos frases escritas: la primera, apenas empezabas a subir, te preguntaba "¿dejaste tus zapatos en los estantes" y la segunda, por si eras uno de los pocos que, como yo, respondían negativamente a la primera pregunta, decía "¿están tus zapatos limpios?.
Finalmente, ¿cuál es la causa por la que los suecos se viven sacando los zapatos? Siempre que le pregunto a alguien la razón, además de no entender porqué le pregunto algo "tan obvio", me contesta lo mismo: "porque ensuciás la casa si andás con el mismo calzado que estuviste caminando afuera". Yo entiendo que si uno estuvo caminando en la nieve o bajo la lluvia los zapatos terminan embarrados y/o mojados, pero no siempre es así. Lo que sí puedo afirmar después de casi 8 meses de estar en Suecia y compartir "momentos en medias" con desconocidos en verano, otoño e invierno es que nunca pero nunca sentí olor a pata. ¿Será por la costumbre de andar descalzos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario